
Espontáneo; cordial y jocoso como la
plática habitual de los cubanos, fue el intercambio entre Estela Bravo y
su esposo con estudiantes de Periodismo y profesionales de la Radio en
la Sede Nacional de la UPEC, ubicada en el Vedado capitalino.
Momentos antes de la proyección de uno de sus materiales Mario Bravo expresó.